La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo frente a situaciones desafiantes, como la preparación para la PAES. Aunque puede ser útil para mantenernos alerta y motivados, cuando se vuelve excesiva o prolongada, puede afectar nuestro rendimiento y bienestar.
La brecha entre lo que debo aprender y lo que siento que he aprendido
Uno de los factores más comunes que genera ansiedad en los estudiantes es la percepción de que no han aprendido lo suficiente, comparada con lo que creen que deberían saber. Esta brecha no siempre refleja la realidad, ya que muchas veces subestimamos nuestra preparación. Es importante reconocer que la ansiedad puede distorsionar nuestra percepción y que, con una buena estrategia, podemos superar este desafío.
No queremos eliminar el estrés, lo necesitamos
El estrés no es del todo negativo; de hecho, es funcional y puede ayudarnos a mantenernos enfocados y activos. El problema surge cuando se vuelve crónico, afectando nuestra salud mental y física. Por ello, el objetivo no es eliminar el estrés, sino aprender a gestionarlo de manera efectiva.
Recomendaciones para manejar la ansiedad:
- Mantén la calma y un estado positivo: Cultivar una actitud optimista frente a las tareas es esencial. Habla contigo mismo de manera amable y reconoce tus logros.
- Planifica y prioriza: Identifica las actividades más importantes y ordénalas según su relevancia. Una buena planificación reduce la sensación de caos y aumenta la confianza.
- Elige una técnica de estudio adecuada: Encuentra métodos de estudio que funcionen para ti, como mapas mentales, resúmenes o simulacros.
- Cuida tu alimentación: Come de manera equilibrada y en horarios regulares. Evita los alimentos ultraprocesados y prioriza opciones que te brinden energía de forma sostenible.
- Mantén tus pasatiempos: No todo es estudio. Dedica tiempo a actividades que disfrutes, como practicar deportes, pintar o escuchar música. Esto te ayudará a despejar la mente y recargar energías.
- Respeta tu rutina de sueño: Dormir bien es fundamental para la concentración y el aprendizaje. Establece un horario fijo para descansar y evita dispositivos electrónicos antes de dormir.
- Comparte con otros: Hablar con personas que están pasando por lo mismo o ya lo vivieron puede ser reconfortante y motivador. Compartir experiencias alivia tensiones y ofrece nuevas perspectivas.
- Practica relajación y respiración profunda: Técnicas como la respiración fisiológica (doble inspiración) y ejercicios de mindfulness son útiles para calmar la mente y reducir la ansiedad.
- Mantén el buen humor: Ríe, busca momentos de alegría y rodéate de personas positivas. El humor es una excelente herramienta para aliviar el estrés.
Recuerda que la ansiedad no define tu capacidad, y aprender a gestionarla es clave para enfrentar cualquier desafío con éxito. Tú puedes lograrlo.